Intervencion del Partido Comunista del Perú – Patria Roja

PERÚ SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS EN EL CONTEXTO LATINOAMERICANO

1.EL IMPERIALISMO  Y AMÉRICA LATINA

El imperialismo norteamericano lleva a adelante desde hace más de dos décadas  una estrategia integral de neocolonización en América Latina, ejecutando con mayor fuerza en los últimos  años, planes específicos de intervención militar, económica, política, comercial y diplomática, con el fin de controlar territorialmente la región, apropiarse de sus mercados, recursos naturales y fuentes de energía, al servicio del capital  transnacional. En ese “paquete” están el Plan Colombia, el ALCA -TLCs, Sistema de Supervigilancia de la Amazonía (SIVAM), el Plan Puebla-Panamá, el incremento de Bases Militares y aéreas, Puestos de Vigilancia y Radares, y el manipuleo de organismos internacionales como la OEA, en contubernio con gobiernos entreguistas, como el de Uribe en Colombia, Fujimori, Toledo o Alan García en Perú.

En el Perú existen seis Bases Militares bajo la cobertura de la lucha contra las drogas a través de la DEA  (Drug Enforcement Administration). Están en Sinchicuy (Iquitos), Masisea (Pucallpa), Pichari-San Francisco (Ayacucho), Santa Lucía (San Martín), Sandia (Puno) y Mazamari en Satipo (Junín).

El Departamento de Defensa y el Comando Sur del Ejército Norteamericano impulsan la cooperación militar y de Inteligencia en la región con el fin de incrementar la llamada “Seguridad hemisférica” a fin de prevenir que los “Estados Rebeldes” (Léase Venezuela, Cuba y Bolivia) apoyen insurgencias populares anti-norteamericanas supuestamente terroristas.

A contracorriente de la tendencia  de liberación de los pueblos de América Latina, el Presidente Alan García Pérez se ha alineado con la Administración  Bush y en un gesto genuflexo ha fustigado a los gobiernos de Evo Morales  y Hugo Chávez, comprometiendo su respaldo a la  estrategia norteamericana de seguridad hemisférica e intervencionismo.

América Latina ha ingresado en una nueva fase  luego de dos décadas de fundamentalismo neoliberal, que se caracteriza por la búsqueda de alternativas y de cambios económicos y sociales opuestos al neoliberalismo, de afirmación de la soberanía nacional y estatal, de resistencia a la política de saqueo de sus recursos naturales, de justicia social, desarrollo, integración y defensa medioambiental. Vastos sectores de la población latinoamericana aspiran a una nueva forma de organización democrática, a una mayor participación en las decisiones y en la distribución de la riqueza, a sentirse libres de tutelajes externos y asumir su identidad sin prejuicios ni complejos.

Esta  tendencia en ascenso está llevando a una polarización en nuestra región cuyo desenlace exige una mayor unidad de los pueblos, y gobiernos de izquierda y progresistas.
 
Es posible una América Latina nueva. Nadie puede garantizar que el camino será llano y fácil. Las fuerzas populares, de izquierda y progresistas levantan la bandera de una integración desde y para los pueblos, necesaria y posible para acabar verdaderamente con la pobreza, el desempleo y la exclusión social. Cuba Socialista y la República Bolivariana de Venezuela con sus  conductores Fidel Castro y Hugo Chávez, junto a Lula de Brasil,  y hoy Evo Morales en Bolivia encarnan la certeza y esperanza de un futuro diferente  para los pueblos latinoamericanos.
2.NEOLIBERALISMO Y CRISIS ESTRUCTURAL DE LA SOCIEDAD PERUANA
El modelo neoliberal aplicado desde los 90s por los gobiernos de Fujimori, Toledo, y hoy Alan García,  afianzó el carácter primario-exportador de la economía peruana,  trayendo aparejada la des-industrialización del país, la crisis de la agricultura, la dependencia alimentaria; el estancamiento del mercado interno; la contaminación del medio ambiente y la depredación de los recursos naturales por las actividades extractivas ( minería, pesca, y la tala de bosques; existen más de 800 pasivos ambientales mineros); profundizando  el centralismo agobiante que impide el desarrollo de los pueblos del interior.
Se ha incrementado de la impagable deuda externa e interna, pública y privada, que asciende a más de  30,000 millones de dólares, cuyo  servicio va creciendo año a año y compromete actualmente el 27% del Presupuesto General (PGR).

En el plano social,  el Neoliberalismo  promotor del crecimiento sin desarrollo humano, ha traído  insoportables niveles de pobreza que sufre más de la mitad de la población peruana (14 de 28 millones de habitantes); existe más desempleo y subempleo  en Lima y en la mayoría de regiones del Perú;  deterioro y encarecimiento de los servicios de educación, salud, comunicaciones y energía; se gasta en Educación y Salud aproximadamente  2.8% y 1.8%  del PBI respectivamente, uno de los índices más bajos en la región;  existe una inmensa brecha en la distribución del ingreso nacional (35% y 1.6% para el decil de población más alto y más bajo de ingresos, respectivamente). La miseria y fragmentación social provocan el debilitamiento  de la identidad cultural y los valores morales.  A ello se suma la emigración forzada y creciente, de más de  dos millones  de peruanos que han salido fuera del país por falta de oportunidades y empleo digno.

Otra manifestación de la crisis estructural se refiere al sistema político-institucional que atraviesa por una profunda crisis, desprestigio e ilegitimidad, tanto  la judicatura, como el Congreso, el Ejecutivo, las FFAA,  las universidades, y los partidos políticos tradicionales, entre otros, hundidos en  el statu quo, la ineficiencia y la corrupción, situación que ha provocado el escepticismo y repudio generalizado de la ciudadanía.
Las cifras maquilladas de crecimiento del PBI y de las exportaciones en los últimos años, en realidad  obedecen a un ciclo expansivo de la economía mundial, al incremento internacional de los precios de minerales como el oro, cobre, zinc y molibdeno, así como a las remesas de los trabajadores peruanos en el exterior (más de 1,500 millones de dólares anuales). Este crecimiento no es sostenido en el tiempo, no obedece a un incremento productivo ni a una ampliación del mercado interno, y no ha puesto vías de solución a ninguno de los problemas estructurales mencionados, menos aún ha significado desarrollo humano ni sustentable para los 28 millones de peruanos.

Los grandes beneficiarios de este tipo de crecimiento económico han sido las empresas transnacionales que operan en el Perú, sus socios menores, intermediarios y cabilderos, así como también la gran burguesía financiera. Por ejemplo, más de 278 empresas, entre ellas muchas Empresas Transnacionales, tienen prebendas y exoneraciones tributarias, en razón de convenios de “Estabilidad Tributaria”. Igualmente, como ejemplo tenemos que las 24 mayores empresas mineras tendrán  el 2006  US$5,250 millones de utilidades netas y sólo aportarán aprox.  US$  300  millones al erario nacional.  (H.Campodónico).

3.COALICIÓN  APRA- DERECHA- FUJIMORI  Y LA CONTINUIDAD NEOLIBERAL
En las últimas Elecciones Generales de Abril-Junio ganó ajustadamente en segunda vuelta EL Dr. Alan García Pérez, candidato del APRA, apoyado por una coalición de partidos y fuerzas políticas  de centro y derecha ultra-conservadora que incluye al partido del corrupto y genocida Alberto Fujimori,  con un programa único: preservar y profundizar el modelo neoliberal con “careta  humana” siguiendo las pautas dictadas por el Banco Mundial, a fin de garantizar la “gobernabilidad” en un país y sociedad que está en ebullición.

A  cien días de instalado en Palacio de gobierno el presidente García ha echado por la borda  promesas electorales como la No firma del TLC, la Libre desafiliación de los Fondos privados de Pensiones (AFPs), la Renegociación de los Contratos del Gas de Camisea y de la Minería, la lucha contra la Corrupción de Fujimori-Montesinos, etc. Tiene además, el respaldo de la gran prensa televisada, radial y escrita con lo que logra un consenso temporal y ficticio.

La coalición derechista en el Poder pretende reforzar el fracasado modelo económico y político neoliberal. Su proyección es terminar de privatizar-concesionar  empresas y servicios públicos (Agua, electricidad, petróleo, minas, puertos, aeropuertos, carreteras, bosques, etc.), preservando las garantías jurídicas que fujimori  otorgó; recientemente el presidente García  impidió la eliminación de las injusta y abusiva “renta básica” que le ha permitido a la Telefónica (España) sobreganancias por encima de US$ 4,500 millones. 

Consecuentes con el fundamentalismo neoliberal los empresarios y el gobierno exigen aún mayor flexibilización y desregulación laboral que atenta contra los derechos de los trabajadores. Sin embargo, en el terreno sindical hay una abierta ofensiva intervencionista y se pretende legislar sobre formas de elección de dirigentes, igualmente en el gremio magisterial  se prepara una evaluación improvisada y punitiva  que permitirá despidos arbitrarios.

En el tema de la corrupción el bloque dominante, sus partidos y personajes  se están asegurando la impunidad mediante componendas políticas, y  prescripción de delitos por el paso del tiempo (De los 1,587 enjuiciados por corrupción  solamente  están sentenciados aprox. 100).  El APRA y el Fujimorismo se hacen mutuas concesiones y se devuelven  favores, no sería extraño entonces que Fujimori regrese muy campante a nuestro país en  tiempo próximo.

Lo que asusta a la derecha y  al imperialismo norteamericano es el descontento de vastos sectores de la población expresado en acciones de lucha social, política y electoral, cuya radicalidad temen pueda generar situaciones similares a  las de Venezuela,  Bolivia,  Ecuador, o México.

Con ese objetivo le es indispensable fragmentar, deslegitimar y demoler las fuerzas antineoliberales, del nacionalismo,  de la  izquierda y el socialismo, así como desarticular el movimiento social y sindical, e impedir que éstos se estructuren en un frente unitario alternativo a la par que desacredita sus propuestas de cambio radical.

4.CONTINUISMO O CAMBIO:  IMPULSAR UN FRENTE NACIONALISTA, DEMOCRÁTICO Y POPULAR
El escenario de la lucha de clases en el Perú tiene como característica fundamental una tendencia a la polarización social y política que no ha terminado aún y cuya agudización y desenlace debe producirse en los próximos años.

Las pasadas  elecciones generales (Abril-Junio 06) también expresaron  esta tendencia, enfrentando como principales contendores electorales a Ollanta Humala Tasso de UPP-PNP  y Alan García Pérez del APRA, obligando a marchar tras este último a los sectores más derechistas  y neoliberales,  Unidad Nacional con Lourdes Flores y al partido  Alianza por el Futuro del extraditable Fujimori, así como  Acción Popular de Valentín Paniagua.

Esta polarización política   también barrió a la izquierda del escenario electoral al que fue dividida, pese a que se hicieron todos los esfuerzos para la unidad de parte del Frente Amplio de Izquierda  FAI y nuestro Partido , incluso con UPP-PNP de Ollanta Humala. Lo que ha demostrado cierta inmadurez de la izquierda, el nacionalismo y progresismo.

El próximo 19 de Noviembre se realizarán las elecciones  regionales y municipales, donde los partidos de derecha, incluyendo al APRA, los de izquierda, PNP de Humala y su ex aliado  UPP, así como también los movimientos regionales y locales, se presentarán por cuenta propia  fragmentados en su mayoría.   En este caso, el  PC del P - PR  y MNI  han plasmado diversas alianzas regionales y locales como es el caso de las regiones de Pasco, Cajamarca, Amazonas, Huánuco, Puno, y diversas provincias en Cusco, Apurimac, Arequipa, Junín,  y Lima, además de las que se encuentran en las regiones  mencionadas.
        
En esta oportunidad se ha avanzado en niveles de unidad  de la izquierda, el nacionalismo y el progresismo que esperamos se vayan afianzando, y pasadas las elecciones de Noviembre, se plasmen en planes de acción y lucha política  conjunta con miras a la construcción del frente amplio de toda la oposición.

El caso de Ollanta Humala debe verse en sus límites y posibilidades.   El venía de una acción armada el año 2000, y  estuvo como agregado militar fuera del Perú hasta el 2004;  fue también vinculado –indirectamente- a la toma violenta de un puesto policial  por su hermano Antauro Humala  en la provincia de Andahuaylas,  acción que los catapultó al escenario nacional.  Durante un lustro se apoyaron para su propaganda en redes de reservistas que habían servido en el ejército, y estaban diseminados en todo el país.  Luego los hermanos tomaron distintos caminos.

Ollanta Humala  logró aglutinar en un año un partido político improvisado, de corte caudillista y más que todo electoral, presentaba propuestas nacionalistas de defensa de la soberanía y de los sectores marginados de la población,  de revisión de los contratos con las empresas transnacionales, y de lucha contra la corrupción, e identificación con el  gobierno militar reformista de Juan Velasco Alvarado. En el plano internacional  se  acercó en la campaña al  Presidente Hugo Chávez de Venezuela, y  a Fidel Castro en Cuba.

Hoy en día, sus precarias alianzas que le daban una bancada importante y primera minoría en el Congreso, han saltado por los aires. La participación de su partido en las elecciones regional/municipales de Noviembre  puede sufrir una considerable merma de su caudal electoral, por errores propios y por los ataques concentrados de la derecha que monopoliza y utiliza  los medios de prensa, el Poder Judicial y otros mecanismos  para demolerlo políticamente.

El futuro político de Ollanta Humala dependerá de su capacidad para asumir un rol histórico en la construcción del gran frente nacionalista, antineoliberal y popular para el cambio. O, caso contrario si dilapida el apoyo popular,  rebaja su programa, se sectariza y opta por intereses menores de adaptación al sistema, se convertirá en una estrella fugaz más.

Por todo ello, es tarea fundamental de nuestro Partido y la Izquierda unir a las fuerzas políticas que están por el cambio y coinciden con el Nuevo Curso, es decir, trabajar con más convicción por amalgamar el frente único político y social de izquierda, anti-neoliberal, nacionalista, democrático, y descentralizador, con una visión política que participe y a la vez trascienda la lucha electoral, capaz de confrontar y desenmascarar el  programa y gobierno neoliberal y proimperialista.

5.NUEVO CURSO, DEMOCRACIA POPULAR, SOCIALISMO
Marx decía que “El principio de la política es la voluntad”, ello no significa voluntarismo desligado de una lectura objetiva de la realidad sino ver la lucha política como voluntad organizada y colectiva para transformar la sociedad. Nuestra táctica general se expresa en el Nuevo Curso, y como tarea fundamental tiene la triple acumulación fuerzas en el terreno político, de masas, de la cultura y las ideas. Sin embargo, todo ello no tiene ningún sentido si no lo enfocamos hacia una meta mayor cual es  buscar un cambio en la correlación de fuerzas de la sociedad, hacia la construcción de un nuevo Bloque Histórico.
Los partidos políticos de izquierda, y  nuestro partido en particular tiene la misión histórica de crear conciencia, persuadir, organizar, unificar, señalar un camino y llevar a la acción a los trabajadores y al pueblo peruano, hacia la conquista de  la emancipación y la construcción de un nuevo Curso y un nuevo Perú en rumbo al Socialismo. Es decir, crear las condiciones subjetivas que hagan posible un cambio de correlación de fuerzas.

Los lineamientos y programa del Nuevo Curso impulsado por nuestro partido y el Movimiento Nueva Izquierda MNI siguen vigentes. Abrir un Nuevo Curso para el país, como parte del proceso de la Revolución Democrática, Nacional y Popular, significa luchar por instaurar una Nueva República, una nueva Constitución, un Proyecto de Desarrollo Nacional, y un Gobierno democrático, nacionalista y popular.  Cambio o continuismo sigue siendo en el período la contradicción  a resolver, su solución a favor del pueblo depende de la correlación  política que construyamos.  Para ello es indispensable cimentar un movimiento popular  organizado, articulado y en acción, y desarrollar una firme y consistente lucha en el campo de las ideas y la cultura.

6.LA UNIDAD DE LOS COMUNISTAS
En el Perú, desde hace varios años, venimos trabajando por la unidad de los comunistas, tenemos conciencia de la necesidad de reconstruir el Partido fundado por Mariátegui.  Es nuestro deber extraer lecciones de la historia de nuestros partidos, de sus aciertos y errores para avanzar hacia tal unidad, lo que no es fácil porque hay prejuicios arraigados que es necesario superar.  Nuestro VIII Congreso a realizarse el 2007,  y  los eventos  que impulsa el PCP deben tomar acuerdos definitorios al respecto.

Hasta hoy se han realizado luchas, acciones, eventos y pronunciamientos conjuntos, se  impulsó el Frente Amplio de Izquierda FAI que participó en las elecciones pasadas. Hacia adelante debe avanzarse en el abordamiento de los temas de programa, organización partidaria, y conducción de los movimientos de masas.  La unidad es necesaria y la ofensiva del enemigo de clase  y el proceso histórico así lo exige.

A nivel internacional consideramos indispensable afianzar la relación entre partidos comunistas  y de trabajadores,  afirmando el internacionalismo proletario, la solidaridad y el respeto mutuo. Por ello saludamos la brillante iniciativa de este Encuentro Internacional que debe institucionalizarse  como un foro de intercambio de experiencias y búsqueda de respuestas  de los comunistas a los problemas  de nuestro tiempo.

Delegación del Partido Comunista del Perú – Patria Roja

presentada al Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros

  • Central
  • Encontro Internacional de Partidos Comunistas e Operários
  • Actividade Internacional